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Ahora que has escapado por fin

de tu pequeño, diabético y amputado cuerpo

ahora que lo eres todo

que todo lo sabes

desearía devolver

esas luminosas tardes de silencio

en las que me hundía en mí misma

olvidando tu dolor

para trepar hasta tu último aliento

y decirte que te amo

abuelo

Eva Durán

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